Hay ciertas actitudes de las personas, que muchas veces, por muy positivos y motivados que estemos para hacer algo, su negatividad o su postura y mal comportamiento nos afecta más de lo que quisiéramos. Estos aspectos desagradables de las personas se manifiestan de acuerdo a cómo son y les acompaña en ciertas circunstancias o son características siempre de su personalidad. Para evitar que caigas en estas actitudes o quieras reconocer a las personas tóxicas, te recogemos aquí varias reflexiones de otras personas sobre sus experiencias y que te ayudan a pensar de otro modo al respecto.
Las grandes empresas fracasan no porque quieran evitar los cambios profundos, sino porque se niegan a aceptar nuevos mercados prometedores que puede socavar sus negocios tradicionales y que no parecen satisfacer sus requisitos de crecimiento a corto plazo.
En resumen, obtenemos apoyo para nuestras conclusiones preferidas escuchando las palabras que ponemos en boca de personas que ya han sido preseleccionadas por su disposición a decir lo que queremos escuchar.
Nuestro cerebro acepta lo que ven los ojos y nuestro ojo busca lo que nuestro cerebro quiere.
Daniel Gilbert
El que se encasilla en sus opiniones, no hallará a muchos que estén de acuerdo con él.
El determinismo progresivo significa que prestamos menos atención de la que deberíamos a las cosas que no suceden.
No permitamos que nuestra rabia se torne en ira y ésta en violencia. Somos libres, no nos dejemos esclavizar por una emoción que no es más que un simple patrón de respuesta aprendido.
Cometer errores es un privilegio de los activos. Siempre son las personas mediocres las que son negativas, las que dedican su tiempo a demostrar que no se equivocaron.
El pesimismo opera dentro de un campo de visión tan estrecho que la persona es incapaz de ver las posibilidades que existen más allá de su experiencia.
Norman Cousins (Ensayista y editor estadounidense)
Si crees que es imposible, probablemente estás equivocado.
Albert Liebermann en "El libro de las Posibilidades"
Yo soy optimista, porque en el fondo los pesimistas son unos vagos.
Jostein Garder ( autor del "El mundo de Sofía"