El metaverso es uno de los conceptos más polémicos de los últimos tiempos. La palabra apareció por primera vez en 1992, en la novela de ciencia ficción “Snow Crash” del escritor norteamericano Neal Stephenson. El término hace referencia a la convergencia de la realidad física, la aumentada y la virtual en un espacio online compartido.
El punto de mira en el Metaverso.
Varios medios de comunicación internacionales como el prestigioso The New York Times, se hacen ya eco de la omnipresencia del metaverso en las estrategias e inversiones de grandes empresas como Google, Epic Games o el gigante del e-commerce mundial, Alibaba.
La entidad corporativa de Facebook ahora es Meta.
A finales de octubre de 2021, Mark Zuckerberg, el CEO de Facebook, presentó Meta, un rebranding del antiguo Facebook que une la tecnología de todas sus plataformas bajo una nueva marca corporativa. El objetivo principal de Meta es ayudar a las personas a conectarse, encontrar comunidades y hacer crecer sus negocios a través del metaverso.
Este nuevo proyecto no solo pretende enriquecer nuestras experiencias sociales en el plano online, sino que además se vanagloria de poder crear un universo mucho más atractivo que el que experimentamos en el mundo físico.
Meta es solo la punta del iceberg
Con Meta se abre una larga línea de tecnologías enfocadas en el ámbito social. Y estrena un nuevo capítulo para el mundo de las redes sociales.
En su presentación, Meta se aleja de la definición de entorno virtual y se acerca a la idea de espacios 3D que se puedan utilizar de maneras diferentes y a los que se pueda acceder de diversas formas. En definitiva, un espacio social virtual donde podamos compartir experiencias inmersivas con otros; “Gafas de realidad aumentada para estar presente en el mundo físico, realidad virtual para estar completamente inmerso y teléfonos y ordenadores para saltar desde las plataformas existentes.”
Meta es una visión que engloba muchas empresas e industrias, convirtiéndola en una verdadera revolución. El propio Mark Zuckerberg se atreve a definirla como la sucesora del internet móvil. Y es que Meta no está construida o creada por o para una empresa. Lo que le hace transformadora es el hecho de haberse creado en colaboración con muchas otras empresas, creadores y desarrolladores.
El metaverso de Facebook incorporará criptomonedas.
El metaverso ha intrigado a muchos entusiastas del mundo del blockchain y las criptomonedas, que han visto este nuevo espacio virtual como una forma de hacer crecer los criptoactivos.
“Se adopta la palabra “criptoactivo” para denominar aquellos activos que son custodiados y transferidos en sistemas digitales, los cuales utilizan tecnología criptográfica avanzada para garantizar la integridad del sistema.”
Definición de Forbes.
Un artículo publicado por el diario Financial Times destaca que los inversores en criptomonedas esperan que los NFT, que representan la propiedad de activos digitales o físicos almacenados en la blockchain, se conviertan en un componente clave de estos nuevos espacios virtuales. De hecho, los NFT que son terrenos virtuales en el metaverso, se han vendido por millones de dólares en criptomonedas.
Aunque aún hay escépticos que no ven claro los posibles beneficios de las criptomonedas en el metaverso, sí que nos encontramos frente a un nuevo capítulo para la historia moderna. El metaverso puede significar el pistoletazo de salida definitivo para la popularización y el desarrollo de las criptomonedas.
Como todo lo que hace Facebook, el cambio de nombre a Meta viene con polémica.
Una de las interpretaciones más comentadas a lo largo de estos meses, es que el objetivo de Facebook al cambiar su nombre a Meta tiene como objetivo deshacerse de la percepción pública que se tiene de Facebook.
La plataforma lleva años estando en el punto de mira por las múltiples acusaciones de manipulación durante elecciones presidenciales y por ser cómplice en la difusión de fake news. La compañía se ha visto envuelta en varias batallas legales donde se le ha culpabilizado por el aumento de la polarización política.
Otra de las graves acusaciones que se han vertido contra Facebook, es que ha estado vendiendo los datos privados de millones de usuarios a diferentes empresas. Siendo la venta de datos a Cambridge Analytica una de las más polémicas. Presuntamente, Cambridge Analytica usó datos privados de usuarios de Facebook con el objetivo de manipular eventos políticos y sociales; como las elecciones presidenciales de los Estados Unidos o el famoso Brexit en Reino Unido.
El metaverso es un producto a largo plazo, aún queda mucho por ver.
El aluvión de críticas tras el cambio de nombre corporativo de Facebook a Meta era de esperar. Como ya hemos visto, lo más comentado es que el objetivo de Facebook es tratar de desviar la atención de todas las historias negativas que circulan sobre la marca.
Otra de las razones que no permiten que el público y la crítica reciba de manera positiva estos cambios, es que el metaverso tal y como lo plantea Zuckerberg aún no existe. Y aunque el creador de Facebook enfatiza en su presentación que se trata de un producto a largo plazo, es algo extraño entender este cambio cuando su oferta principal aún no está preparada para el público general.
Meta abre una tienda física para atraer posibles usuarios e inversores
El 9 de mayo de 2022, Meta inauguró su primera y única tienda física para promocionar el metaverso. Se encuentra en Burlingame, California, y únicamente tiene tres productos en exposición: Meta Portal Go, el dispositivo de realidad virtual Oculus Quest 2, y las gafas inteligentes Ray-Ban Stories, que permiten tomar fotografías, grabar vídeo y hasta escuchar música.
La tienda de Meta, llamada Meta Store, tiene una superficie de 450 metros cuadrados, y como han comunicado sus responsables, su objetivo no es vender mucho, sino atraer usuarios al metaverso en desarrollo y mantener el hype generado hasta la fecha.
Will, el homeless del metaverso, aporta su mirada crítica
Ante las inversiones millonarias que empresas y particulares están realizando en los entornos virtuales del metaverso, Will, un avatar digital que representa la organización ciudadana francesa Euntourage, pretende dar visibilidad a la llamada crisis de solidaridad que se vive en Francia, que afecta directamente a 7 millones de personas en riesgo de exclusión social.
Will nos recuerda que existe una realidad más cercana y tangible, en la que miles de personas viven en condiciones precarias. Y lo hace mientras pasea por barrios virtuales, en los que yates y lujosas mansiones hechas de píxeles, evidencian las desigualdades en el país de la fraternité.
Lo que queda de manifiesto es que el futuro de la comunicación e interacción online está cambiando a marchas forzadas. Si no queremos pasar desapercibidos, tendremos que entender que solo aquellas empresas que se adapten a las nuevas tecnologías y sus cambios podrán sobrevivir.
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