Los seres humanos adquirimos los conocimientos de diferentes formas, y estos se clasifican en función de esa procedencia y según cuál es su objetivo o cómo vayamos a usar ese conocimiento, este puede ser: CIENTÍFICO (se basa en el análisis, observación y experimentación); EMPÍRICO (las vivencias propias); FILOSÓFICO (documentación y razonamiento ordenado); INTUITIVO (se involucra la razón y la consciencia); LÓGICO (entendimiento de las ideas con coherencia).
En esta categoría, hemos clasificado para ello todo lo que tenga que ver con los datos, el análisis, la formación, el aprendizaje, los libros, experiencias, competencias, metodologías y la observación.
Lo que, desde mi punto de vista, son los mejores directivos destacan por una sola cosa: recorre su propio camino. Se preocupa poco por la sabiduría de manual, por “los siete caminos hacia el éxito”, por “reglas” de la excelencia, por “recetas” del éxito, por la GE-Way, por las vulgaridades “Seis Sigma; no repiten como niños pequeños lo último que haya regurgitado cualquier “gurú” del management; no se dejan impresionar por todo el relumbrón ecléctico de la maquinaria para entontecer managers. Construyen partiendo de sí mismos, de su estilo propio. En cierto sentido, son “radicales libres” que se encaminan al lugar en que puedan volverse activos.
Construyamos sobre aquello que el ser humano ya es; no intentemos mejorar lo que él no es.
La vitalidad se demuestra no solo en la capacidad de persistir, sino en la de comenzar de nuevo.
Hay cuatro tipos de hombres en el mundo: 1) el que sabe, y sabe que sabe: es sabio, consúltale 2) el que sabe, pero no sabe que sabe: ayúdale a no olvidar lo que sabe. 3) el que no sabe, y sabe que no sabe: instrúyele. 4) por último, el que no sabe, pero aparenta que sabe: es un perfecto necio, olvídale.
Salomón Ibn Gabiro
Junto al noble arte de hacer las cosas, existe también el noble arte de dejarlas sin hacer. La sabiduría de vivir consiste en eliminar lo que no es indispensable.
Lin Yutang
Cuando algo sale mal, lo importante no es averiguar quién es el culpable, sino quien va a solucionar el problema.
Un hombre sabio siempre se hace con más oportunidades de las que se les presenta.
Francis Bacon
Inteligente es aquel que solo cree la mitad de lo que oye; brillante es aquel que sabe cuál mitad debe creer.
El pesimista sólo ve el túnel; el optimista ve la luz que espera al final del túnel; el hombre práctico ve el túnel, la luz… Y el túnel siguiente.
Nada es permanente, a excepción del cambio.
Heráclito