Hay que reconocer que, en la era que vivimos, nos es completamente inconcebible un día entero sin el uso de Internet. Nos ha hecho una vida más cómoda, más fácil, más entretenida. Pero también, más dependiente. Para que tu actividad online sea segura, te traemos 10 tips de ciberseguridad 

El informe Digital 2021, de Hootsuite y We Are Social, calcula que el 60% de la población mundial utiliza Internet. Como dato adicional revelador, el 55% dispone de usuario en redes sociales. Según el Pew Research Center, ya en 2018, el 73% de las/os jóvenes entre 18 y 29 años usan internet todos los días para encontrar noticias. Ante estos cifras, es muy importante mantener nuestros datos bien protegidos, alejando así la posibilidad de caer en estrategias de phishing que persiguen hacerse con tu información.

¿Libertad digital o mercado de los datos?

Tanto la población individual como empresas se benefician de las ventajas y facilidades que brinda Internet para poder llevar a cabo sus actividades. Pero debemos tener en cuenta que la actividad en Internet tiene un precio.

Una vez nuestra información personal es introducida en una base de datos, y aceptando los términos y condiciones, corremos el riesgo de que una persona y/o entidad que quiera corromper el sistema, pueda acceder a ellos. 

Y es por este motivo que la ciberseguridad, también conocida como seguridad de tecnología de la información o seguridad de la información electrónica, ha cobrado especial notoriedad en nuestros tiempos con tal de proteger la información privada no solo de la ciudadanía, sino también de empresas.

Muchas entidades son conscientes de esta práctica e invierten considerables cantidades de capital para fortalecer su información. Otras, en cambio, que probablemente no dispongan de un presupuesto destinado a ciberseguridad, pueden también adoptar algunos de los consejos que se proponen a continuación.

¿Qué puedo hacer como usuario o como pequeño empresario?

1. Actualizar el software con asiduidad. Cuántas veces hemos odiado a nuestra computadora o a nuestro dispositivo móvil porque, cuando más los necesitabas, te sugieren que los actualices a una nueva versión. Esto se debe a que, además de algunas mejoras, se corrigen errores y se instalan parches de seguridad que dificultan el acceso a hackers. Las personas que quieren entrometerse digitalmente aprovechan vulnerabilidades del sistema.
2. Utilizar antivirus y firewall. Es una manera de dificultar el acceso a la red a cualquier ente. Por supuesto, nunca descargar de internet ningún antivirus que no se obtenga de un proveedor de confianza. Podría ser malicioso.
3. Doblar los factores de autentificación. No basta con ingresar mediante usuario y contraseña. Es preferible añadir nuevas capas de reconocimiento y así fortalecer la seguridad, especialmente en aquellos sitios que contengan información sensible de tu empresa o datos de terceros. 
4. No revelar datos a un tercero. A Kevin Mitnick, uno de los hackers más famosos de la historia, se le privó durante su estancia en prisión del uso del teléfono. El método que usaba Mitnick está basado en la ingeniería social, mediante la cual somos capaces de revelar nuestros datos a un tercero por el simple hecho de que nos transmite confianza o nos ha prometido un falso soporte. 
5. Uso eficiente de las contraseñas. En relación con el punto anterior, es recomendable no exponer nuestras credenciales en ningún lugar visible, como por ejemplo un pósit en el monitor a modo de recordatorio. Tampoco es aconsejable reutilizar las mismas contraseñas o emplear códigos simples.
6. Cerrar sesión siempre que no se esté utilizando el programa o cuando no se esté presente. Cuando termines de utilizar un programa o servicio al que estés logueado, cierra la sesión. Permanecer conectado mientras no estamos presentes es como dejar abierta de par en par la ventana que da al jardín.
7. Realizar copias de seguridad con regularidad. Será útil si eres víctima de un ataque de ransomware o malware restablecer la última copia de seguridad de los datos.
8. Utilizar conexiones seguras. Olvídate de conectarte a una red Wi-Fi pública sin antes usar una red privada virtual (VPN). De esta forma, la comunicación está encriptada y se obstaculiza el acceso a ciberamenazas. En el post Certificados de seguridad web SSL: navegar sin sustos ahondamos más en este punto.
9. Estar al corriente de las últimas tendencias. La información es poder, por lo que, cuanto más enterado/a estés de lo que acontece a tu alrededor, más mecanismos de defensa podrás emplear.
10. Desconfía de los perfiles o usuarios no identificados: En Internet no todo el mundo es quien aparenta ser. Cada vez más, abundan los perfiles falsos y el uso de bots para la creación de cuentas con el único fin de acceder a tus datos. Esto es fácil de identificar en redes sociales, ya que estos perfiles suelen contener información incompleta, muy pocos seguidores u otras incongruencias que te pueden hacer sospechar. Pero también es habitual recibir correos de usuarios fantasma que nos invitan a clicar un enlace, apuntarnos a cursos que prometen hacernos ganar grandes cantidades de dinero, o que te proclaman ganador de un sorteo en el que no participaste… Sospechoso.

Las contraseñas tienen los días contados

Las contraseñas como método para proteger archivos privados y controlar accesos, han sido una solución eficaz durante décadas. Ahora, con la IA ganando terreno y la computación cuántica, han dejado de ser seguras. Aun existiendo los gestores de contraseñas, el abuso de estas provoca que se reutilicen una y otra vez, y se opte por passwords fáciles de recordar.

Los métodos de inicio de sesión biométricos son cada vez más populares. Apple ya utiliza su sistema de reconocimiento facial para algunas apps y servicios, y Microsoft también apuesta por tecnologías alternativas al clásico password. Las contraseñas “fuertes” tipo 4$/(FGo%3?8Hm” ya no son seguras ni prácticas, y es cuestión de tiempo que queden relegadas al olvido.

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