El secreto de la felicidad en el amor consiste menos en ser ciego que en cerrar los ojos cuando hace falta.
La verdad es una y el error, múltiple.
No se nace mujer: se llega a serlo.
El problema de la mujer siempre ha sido un problema de hombres.
Que nada nos defina. Que nada nos sujete. Que sea la libertad nuestra propia sustancia.
Conocerse a sí mismo no es garantía de felicidad, pero está del lado de la felicidad y puede darnos el coraje para luchar por ella.