La mejor manera de que una idea sea “evaluada” es, simplemente, publicarla libremente y ver lo que la gente sensible dice, o mejor, el resultado de los experimentos destinados a comprobar su validez. Así que ese conjunto de paneles de expertos con abogados, panelistas secretos, o autores, etc. para opinar o valorar una idea, todo eso es estúpido innecesario no quiero estar en un panel de ese tipo.
El primer principio es que no te debes engañar a ti mismo, y tú eres la persona que más fácilmente te engaña.