Esta semana lo más comentado en: SALUD, NEGOCIOS y TECNOLOGÍA
De nuevo acercándote a un mundo hiperconectado y global donde el término Salud en la Red engloba todo aquello relacionado con la Salud, Tecnología y Negocios. Nunca antes estuvo todo tan conectado, #Personas, #Ciencia, #Salud, #Tecnología, #Negocios, #Medicina #Comunicación todo se entrecruza y se alía y confluye en la red.
La semana la iniciamos celebrando el Día Mundial del los Océanos, con el lema El océano: vida y medio de subsistencia. Se produjeron multitud de eventos en todo el mundo para recordar a todos el papel importante que tienen los océanos en la vida cotidiana. Ellos son los pulmones de nuestro planeta, la mayor parte del oxígeno que respiramos. El presidente de Ocean Unite hablaba de la “la necesidad de proteger el océano antes de que sea demasiado tarde”, de alcanzar un primer acuerdo global para proteger los océanos.
Protestar no es un delito, sino un derecho humano.
También nos hemos hecho eco de las protestas antirracistas por la muerte del afroamericano George Floyd hace dos semanas y cómo estas se expanden por Europa a pesar de las restricciones a la movilidad que aún tenemos por la pandemia. Las protestas europeas han tomado diferentes formas y a menudo se hacen eco de los problemas locales, como el problema de las desigualdades y la distribución del ingreso. Las redes sociales y las nuevas tecnologías han tenido mucho que ver en ello desde hace una década.
De hecho, esta última década va a ser recordada como una década de protestas, la humanidad está demandando cambios. En este artículo ¿por qué protestar? de la revista The Wilson Quarterly hay un extenso análisis de las principales causas y evidencia cómo las redes lo han posibilitado.
Cómo nos ayuda la TECNOLOGÍA
Precisamente una de las “herramientas tecnológicas” clave para organizar estas protestas de las que hablamos es singular: no está encriptada, no depende de iniciar sesión en una red social y ni siquiera fue diseñada para este propósito. Se trata de Google Docs, que han sido las redes sociales de resistencia. Los Google Docs compartidos que todos conocemos y todos sabemos editar, de forma anónima, se han convertido en una herramienta valiosa para la organización de base durante la pandemia de coronavirus y ahora en las protestas recientes.
Otro ejemplo es este bebé gorila: es un robot y captura imágenes increíbles de gorilas reales en estado salvaje interactuando con él. El robot está documentando nuevos comportamientos nunca antes vistos. Se trata de un trabajo de John Downer Productions, compañía especializada en hacer películas de vida silvestre y que llevan al espectador al mundo animal. Utilizando el uso de técnicas inmersivas como cámaras espía, ha entrado en la vida de los animales y revelado su mundo como nunca antes y lo podemos ver en la serie ‘Spy in the Wild’ de la BBC.
La “Nueva Normalidad”, un concepto que hemos escuchado mucho estos días y que pone de manifiesto que en nuestro entorno, nos dirigimos a un modelo económico de menor contacto, menor movimiento y mayor virtualidad. Un modelo que está requiriendo el uso de nuevas metodologías y tecnologías, por tanto, ¿son quizás la realidad virtual y la realidad aumentada algunas de las soluciones para volvernos a unir? Lo que es cierto es que “las empresas han acelerado la adopción de soluciones VR y AR durante la pandemia. ¿Se quedarán una vez que la vida vuelva a la normalidad?”
La decisión de Microsoft de reemplazar a los periodistas con Inteligencia Artificial (IA) no parece que les haya ido muy bien. ¿Y por qué? pues precisamente porque el machine learning (aprendizaje robótico), en este caso, ha demostrado no ser capaz de comportarse como un HUMANO. El software que ilustró una noticia sobre el racismo lo hizo con una foto equivocada. Esto no le hubiera pasado a un humano. Usamos la IA para tomar decisiones que afectan a nuestra vida diaria, por ello es necesario asegurarnos, no sólo de que esas decisiones se basen en datos fiables sino también, de que sean justas.
Lo que hemos leído en la “blogosfera de SALUD”
Seguimos con el sustantivo humanidad, concretamente Humanización de la sanidad y os dejamos aquí una entrevista que ha realizado la Agencia SINC al Dr. Gabriel de las Heras, creador del Proyecto Internacional de Investigación para la Humanización de las Unidades de Cuidados Intensivos (Proyecto HU-CI), que cuenta sus vivencias en primera línea de la pandemia y nos habla de cómo “el aislamiento de las personas hospitalizadas, que han llegado a morir solas, ha puesto en evidencia la importancia de la humanización de la sanidad“.
Queremos compartir un informe que desde Redacción Médica han realizado, como documento único que recoge las evaluaciones críticas y principales recomendaciones de todos los protagonistas del sector sanitario, para que el Sistema Nacional de Salud y el ecosistema profesional, empresarial y social que lo rodea puedan sacar conclusiones de lo sufrido durante esta Pandemia. Un documento esencial para, entre todos, afrontar con mayores garantías desafíos futuros que puedan ser similares.
El escándalo del #LancetGate y la hidroxicloroquina, también ha sido esta semana un tema muy comentado y ha puesto la mirada sobre las publicaciones científicas. El hecho es que las dos revistas más prestigiosas en investigación médica, The Lancet y New England Journal of Medicine, han caído de forma simultánea en un mismo error y esto ha tocado la reputación de la ciencia cuando más necesaria es, durante una pandemia con cientos de miles de muertes.
Continuando con la salud, en este caso con la salud mental y pensando algo más en los niños y los jóvenes, nos ha parecido muy oportuno este artículo de SHARP BRAINS que nos dice que “Leer ciencia ficción puede ayudar a los niños a desarrollar el pensamiento crítico y la resiliencia” . En lugar de limitar la capacidad de los lectores para lidiar con la realidad, la exposición a historias creativas fuera de la caja puede expandir su capacidad de involucrar la realidad basada en la ciencia.
¿Y qué ha pasado esta semana en los NEGOCIOS?
Muchas empresas están acelerando sus planes de transformación digital, reinventándose o incluso digitalizándose, porque o te transformas digitalmente o el mercado tal vez no te acepte en eso que llaman ‘nueva normalidad’ . Lo importante, en cualquier caso es identificar qué se va a demandar a partir de ahora y qué puedes ofrecer. Una crisis económica como esta que ha derivado de la COVID-19 puede convertirse en oportunidad.
Por ejemplo Google Cloud ha encontrado en Telefónica un nuevo compañero de viaje para impulsar su negocio de computación en la nube y ayudar a las empresas en su digitalización. Como parte de la alianza, Google abrirá su primer centro de datos en nuestro país y aprovechará la estructura que la empresa española tiene en Madrid.
Otros plantean la necesidad de cambiar de modelo y abandonar el capitalismo en busca de otros modelos, como el de La Economía Social y Solidaria (ESS).
LA ECONOMÍA SOCIAL Y SOLIDARIA: Esta se entiende como el conjunto de iniciativas socioeconómicas, formales o informales, individuales o colectivas, que priorizan la satisfacción de las necesidades de las personas por encima del lucro. Se caracterizan porque son independientes con respecto a los poderes públicos, actúan orientadas por valores como la equidad, la solidaridad, la sostenibilidad, la participación, la inclusión y el compromiso con la comunidad, y, también, son promotoras de cambio.
Hace 25 años, unas pocas entidades y personas fundaron REAS (Redes de Economía Alternativa y Solidaria) para humanizar esta economía y poner a las personas, y no al capital, en el centro de la actividad económica y ahora que están de aniversario y coincidiendo con esta crisis nos proponen una guía de iniciativas solidarias. Según REAS la economía social y solidaria responde mejor a las crisis porque está enraizada al territorio y apoyada en redes de solidaridad que, cuando vienen momentos duros, se activan. La economía social y solidaria, además, trabaja en red, se articula con otras iniciativas con las que comparte principios, saberes y lazos.
¿Y la visión de avanzar en el capitalismo, pero aumentando en la visión social para mejorar el bienestar general de los ciudadanos? Otra opción intermedia a la que hace referencia Daniel Lacalle comentando su último libro , observamos la necesidad de reflexión y cómo, el llevar al límite la defensa de nuestras convicciones también puede enriquecernos.
“El capitalismo social, que consiste en la inversión privada en el bien público, es el mejor sistema para crear soluciones sostenibles que produzcan el máximo bienestar para todos“.
Daniel Lacalle
Nos dice el autor que la única manera de afrontar el futuro inmediato es con tecnología, cambio de modelo productivo y en libertad, defendiendo un sistema económico cuyo modelo social esté basado en la responsabilidad, el mérito y la recompensa. Un modelo social más sólido que el que pueda promover cualquier forma de intervencionismo.
¿Y tú qué opinas al respecto? ¿Aplicar este modelo permitiría abordar retos sociales mediante soluciones de mercado, intrínsecamente eficientes y sostenibles?
Cuéntanoslo en los comentarios si lo deseas.
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Sí, totalmente de acuerdo Pedro. Hay que seguir trabajando en ello.
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Hola Pedro! me encanta tenerte entre nosotros y que participes con tus comentarios. Estoy segura que la jornada formativa en la que estás participando con nosotros te va a resultar de mucho provecho. Cuenta con nosotros para si necesitas más colaboaración. Gracias por participar!
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La economía social y solidaria sería un buen modelo para el siglo XXI.
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Sí, totalmente de acuerdo Pedro. Hay que seguir trabajando en ello.
Hola Pedro! me encanta tenerte entre nosotros y que participes con tus comentarios. Estoy segura que la jornada formativa en la que estás participando con nosotros te va a resultar de mucho provecho. Cuenta con nosotros para si necesitas más colaboaración. Gracias por participar!
La economía social y solidaria sería un buen modelo para el siglo XXI.