La nueva actualización de Google maps, hará que ya no se nos muestre por defecto la ruta más rápida, sino la considerada menos contaminante.

Hoy, 6 de octubre de 2021, Google ha anunciado una nueva actualización en su aplicación Google maps. Los cambios en el algoritmo serán evidentes para sus usuarios habituales, pues la ruta más rápida dejará de ser la primera opción visible al consultar la ruta hacia un destino.

Si bien la posibilidad de encontrar la ruta menos contaminante ya está disponible en la aplicación desde marzo, ahora estas serán las mostradas por defecto. Para establecer cuál de las rutas disponibles es la que supone un menor impacto ecológico, el algoritmo tendrá en cuenta factores como el consumo de combustible, la congestión del tráfico e incluso la inclinación de la carretera. 

La ruta más rápida seguirá siendo visible, y podremos cambiar la configuración para que siga siendo la mostrada por defecto. No obstante, elegir una ruta eco, puede ser una buena alternativa para evitar los “malos humos” generados en los atascos, que afectan tanto a nuestro humor como al medioambiente.

El mayor reto para Google: la sostenibilidad

Alineándose con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS 2030), Google se ha marcado un ambicioso objetivo; utilizar únicamente energía procedente de fuentes renovables en todas sus operaciones para el año 2030, y reducir sus emisiones de carbono. Actualmente, Google es la empresa que más energía renovable compra en el mundo, pero para poner en contexto este dato, es preciso conocer el impacto energético que supone su actividad.

Quizás te preguntes cómo puede contaminar el uso de Internet. Pues bien, el sector tecnológico es el tercer contaminante a nivel global, por detrás de la industria petrolera y de la moda. Se estima que aproximadamente el 7% de la electricidad global consumida, proviene del uso y mantenimiento de internet.

El mantenimiento de los grandes servidores, el impacto generado por el auge de las compras online o el problema de los residuos tecnológicos son algunos de los frentes abiertos en la lucha por un modelo tecnológico más sostenible. Te lo contamos en nuestro post Presente digital ¿futuro sostenible?