Algunos lo llaman upskilling y reskilling, y aunque te vamos a explicar estos conceptos, en nuestros cursos preferimos referirnos a ellos como mejora personal y profesional y saber adaptarse a las nuevas necesidades.
Estamos en una etapa de transición y se debate continuamente y con fuerza sobre los conocimientos y las habilidades profesionales que necesitarán las personas, herederas de la revolución digital, en los próximos años. Llevamos tiempo escuchando decir lo que todos necesitamos mejorar y reciclar, nuestros conocimientos y habilidades, si aspiramos a obtener o a conservar nuestro trabajo.
Nuestro rendimiento profesional va asociado a nuestro perfil, que incluye conocimientos en los que nos hemos formado y/o profundizado, y a las habilidades, que son lo que nos permite desarrollar nuestra parte más relacional y organizacional.
Actualmente, las compañías llevan a cabo cambios internos: renovar su cultura empresarial, digitalizarse y promover la creatividad y la innovación de las personas que las integran. Muchas han comprendido que es necesario el aprendizaje continuo – lifelong learning– durante toda la vida para no quedar fuera de ruta.
Esta formación continuada toma el nombre de upskilling (mejora de habilidades) y reskilling (aprender nuevas habilidades para diferentes trabajos), y ha llegado a las empresas para dotar a las personas de nuevos conocimientos para cubrir las necesidades del negocio. Todo un desafío de la gestión de competencias para estar preparados para las profesiones de un mañana no tan lejano.
¿Qué es el Upskilling y el Reskilling?
La diferencia entre ambos conceptos está en el objetivo que se persigue con la formación y aprendizaje:
El upskilling busca enseñar a las personas nuevas competencias para optimizar su desempeño. Se define como un aumento de las habilidades o “capacitación adicional”. A través de la formación para actualizar y mejorar las habilidades existentes. El objetivo es permitir la sostenibilidad de la profesión o incluso del campo de actividad. Podemos dar el ejemplo de un vendedor que se capacitará en nuevas herramientas de prospección digital.
El reskilling, también conocido como reciclaje profesional, busca formar a las personas para adaptarlas a un nuevo puesto en la empresa. Se define como la contratación de un empleado por una empresa basándose en sus habilidades y motivación. Este empleado será capacitado con el tiempo para adquirir nuevas habilidades principalmente en el ámbito tecnológico. Podemos poner el ejemplo de un periodista que se recicla como creador de contenido digital (coger los fundamentos de su capacitación y hacer un reskilling para adaptarlas al mercado digital).
En líneas generales, el primero crea trabajadores más especializados y el segundo, trabajadores más versátiles. En definitiva, se trata de crear una base de conocimiento que permita afrontar los retos de la transformación con garantías y más opciones de actuación.
Transición de habilidades
La digitalización está en marcha y su impacto en las empresas es innegable. En 2020, el 74% de los gerentes de todo el mundo citan la falta de habilidades como una de sus principales preocupaciones – Encuesta de CEO 2020. Este desarrollo ha exigido ser consciente de la transición de habilidades. Porque el modo en que trabajamos ha cambiado y el auge de la automatización y las nuevas tecnologías ha transformado el mercado laboral, impulsando la productividad y eficiencia, pero también ampliando las desigualdades entre los empleados, en función de su capacitación. La COVID-19 ha acelerado todas estas tendencias, y ha hecho patente la urgente necesidad de formar tecnológicamente al mercado laboral a gran escala.
Se debería poder ofrecer a todo el mundo la oportunidad de desarrollar las capacidades necesarias para participar plenamente en el mercado laboral, creando economías más inclusivas y sostenibles donde nadie se quede atrás. De esto se habla en el Upskilling for Shared Prosperity (mejora de competencias para una prosperidad compartida) elaborado por PwC y el World Economic Forum. Que analiza el impacto que tendría impulsar las capacidades digitales de los trabajadores y destaca, como principales desafíos, la desconexión entre los programas educativos actuales y el talento que realmente buscan los empleadores.
La realidad nos muestra que la transformación digital es considerada un tema muy importante por la gran mayoría de las empresas, pero solo la mitad de ellas dice estar en fase, o incluso por delante, en su plan de transformación. Las empresas más virtuosas ya han reinventado la gestión de competencias. Lo han convertido en una palanca de significado y compromiso para los empleados. La dirección general está a cargo, el diálogo está abierto con todo el cuerpo social, el mercado laboral está “liberalizado” y la movilidad es fluida. ¿Y tú dónde te encuentras?
Personas y Empresas: Debemos reciclar y mejorar nuestras habilidades
Desarrollar una cultura de aprendizaje para los empleados de hoy y del mañana se vuelve esencial. Y responde a una necesidad central que es el desarrollo de nuevas habilidades ante la convulsión en nuestro entorno laboral.Reconocer que la escasez de talento es un problema real para la economía del mañana, las empresas y las organizaciones profesionales hemos de implementar estas estrategias de upskilling y reskilling para adaptarnos a estos cambios, a estas transformaciones sin dejar de ser competitivos e innovadores. Y adoptemos las estrategias que adoptemos, estas deberían formar parte de una dinámica de responsabilidad social para preservar el empleo, capitalizando la cultura corporativa y los recursos humanos y sus competencias ya presentes. La estructura u organización será reconocida por su modernidad y su capacidad para innovar en programas de formación.
Antes de pensar en los “qué” pensemos en los “cómo”
Como estamos en una era de cambio, inevitablemente también nosotros cambiamos, o al menos estamos cambiando o deberíamos estar cambiando, el cómo hacemos las cosas. De esta forma vamos participando en ese cambio. Y para ello necesitamos estar en constante aprendizaje, aprendiendo y desaprendiendo. Es realmente apasionante, ver que en nuestra historia como civilización, el poder sigue estando en nosotros mismos, pero a veces no nos damos cuenta. ¡Es la era de las personas!.
¿Por qué? Porque tenemos dudas de cómo hacerlo, de cómo nos enfrentamos a lo que sentimos ante esta necesidad, nos asaltan cuestiones: ¿seremos capaces? ¿tenemos las herramientas y medios necesarios? O quizás, vamos saltando de capacidad en capacidad, aprendiendo a usar una red social, un curso de edición de blogs, luego cómo editar un video, etc. Sin saber elegir qué capacidad necesitamos realmente o cuál nos hace falta. ¿Qué curso elegir, a qué blog suscribirnos o qué webinar escuchar?
En el fondo la cuestión es: ¿cómo lo hago? ¿qué pasos debo dar para ir hacia mi transformación digital? ¿cómo mejoro o reciclo mis competencias? Y claro, surge el miedo, la incertidumbre, la angustia de no saber cómo enfrentarnos y cómo empezar a tener una mentalidad digital. ¿Y cómo lo hacemos?
Simplemente acercándonos con entusiasmo y motivación al nuevo modelo
Primero que nada, dejemos de repetirnos que no somos tecnológicos o que la tecnología no se hizo para mí, o que yo ya soy mayor para esto. Sí, tú puedes y claro que puedes entender la tecnología, no es lo digital un enemigo. No necesitas más que comprender que allí vas a encontrar la información, ocio, productos, relaciones y mucho, mucho conocimiento. Y todo a golpe de clic. Y si lo hacemos bien, vamos a aprender/desaprender continuamente. No olvidemos que la tecnología debe ser siempre un medio, nunca un fin.
Una vez dentro de este mundo no querrás salir. Podrás conversar, no importa que al principio no aportes y solo te nutras, ya lo harás poco a poco, escuchar también es importante, también da pertenencia al club. Necesitamos de la autoconfianza y decir, “sí quiero” y me pongo a ello, me lo tomo como un reto o incluso un juego, al final siempre saldré ganando. Hay verdaderos beneficios y argumentos de que es así. Pero debes estar convencido y querer aprender como primer paso.
Y si además se realiza un aprendizaje continuo, desaprender y volver a aprender mucho mejor, porque nos anticiparemos y adaptaremos infinitamente antes a las transformaciones del trabajo y por lo tanto seremos más empleables como persona o trabajador y más competitivos e innovadores como empresas.
Acción: del convencimiento a la alfabetización digital
La Unión Europea en su marco básico de competencias digitales DIGCOMP2.1. , habla de poseer unas competencias digitales básicas y transversales a todos los sectores de actividad que son:
- Informatización y alfabetización digital. Referida a la búsqueda de información digital, a la evaluación de su fiabilidad y relevancia y a su organización y almacenamiento.
- Comunicación y Colaboración. Abarcando todo lo relativo a la interacción con otras personas a través de medios digitales, a la creación y a la compartición de recursos digitales. Y también a las normas en la participación digital y en la gestión de la identidad digital.
- Creación de Contenido Digital. Referida a la creación y edición de contenidos multimedia y a la gestión de los derechos de autor de las creaciones digitales.
- Seguridad. Abarcando prácticas que garantizan el uso seguro y sostenible de la tecnología, la protección de datos personales y también de la salud y del medio ambiente.
- Resolución de Problemas. Referido a las competencias relacionadas con la identificación de necesidades tecnológicas, así como necesidades de actualización en las competencias. Saber crear nuestro propio plan.
- Elaboración de contenidos digitales: sea formato texto, videos, voz, etc. que hoy día es muy fácil acceder y todos seguro que podemos hacerlo.
Upskilling y Reskilling al rescate
Esta es la parte más fácil y entretenida, casi adictiva, cursos, webinars o charlas, tutoriales, programas formativos… En el mundo digital y en la red hay mucho más conocimiento del que puedes procesar. Hay mucho y bueno donde elegir, pero hay que saber elegir y por supuesto solo es cuestión de priorizar por temas y necesidades.
Al final, llegamos al momento que representa el punto de inflexión, la forma en la que sentimos, pensamos y creamos. En cómo abordamos los retos que se nos presentarán a partir de ahora en la empresa o en nuestra vida. Se abre ante nosotros un mundo diferente, y la creatividad reaparece, porque siempre ha estado ahí, solo que dormida.
Mentalidad digital: nuestra mentalidad.
Ya tenemos los medios, conocemos los procesos y las herramientas. Ahora para tener éxito en los proyectos nos falta la ACTITUD. Si no equilibramos conocimientos y emociones, si no cambiamos en la forma de pensar, ni en el rol que queremos adoptar, no nos servirá de mucho. Y todo lo aprendido igual sirve de poco.
Ser ciudadanos digitales es por tanto un aprendizaje y una mentalidad digital y esta se asume, se configura. Es un cambio de paradigma respecto a ideas preestablecidas.
En conclusión, la transformación digital exige que los profesionales de la era digital tengan nuevas competencias que garanticen el éxito de las compañías y el avance de la propia sociedad. Si bien la futura automatización de las profesiones no parece ser la causa del surgimiento del upskilling y reskilling, las empresas lo pueden ver como una mejor RETENCIÓN de sus talentos, una mayor eficiencia en las misiones realizadas y el éxito de la transformación. Los trabajadores muestran un mayor compromiso con la empresa cuando se confía en ellos y se les ayuda y permite crecer y/o reciclarse dentro de la propia organización. Si no se sigue el modelo de descapitalizar el talento, nunca surge el desánimo, al contrario, mejor invertir en talento que prescindir de él.
Dependiendo de los objetivos que se propongan mediante la implementación de una de estas dos estrategias, las empresas podrán desarrollar su competitividad optando por invertir en la mejora de las competencias de sus empleados manteniendo un cierto nivel de empleabilidad. Estas opciones demostrarán la agilidad de las estructuras para adaptarse a su mercado laboral cada vez más cambiante.
Aquellos que pueden imaginar cualquier cosa, pueden crear lo imposible
Alan Turing
Cómo podemos ayudarte
Las empresas Edtech hemos aceptado el reto y la responsabilidad de esta transformación creando planes de formación con los contenidos e-learning adecuados para que este aprendizaje sea posible en entornos como el actual. Se necesitan nuevos conocimientos y habilidades a partir de un Mindset Digital real que permitan entender el entorno en el que se compite y ser capaz de visualizar cambios y tendencias. Pudiendo así estar las personas preparadas para responder a dinámicas de rápida transformación con agilidad, flexibilidad y creatividad.
En unos años seguro que habrá más máquinas, pero si nos hemos aplicado y hemos adoptado un correcto mindset digital, pensamos, vendemos, somos operativos, aprendemos haciendo y nos respetamos no deberíamos temer a las máquinas ni a la inteligencia artificial.
En GaeaLearning personalizamos itinerarios formativos a partir de un diagnóstico de necesidades. Y podemos decir que una de las principales motivaciones para hacer este programa es que vamos a APRENDER HACIENDO y en esta premisa, sobre todo, se ha gestado su reedición. Olvidemos el seguir haciendo más de lo mismo, en una realidad VUCA (volátil, incierta, compleja y ambigua) o, totalmente cambiante, no nos atrevemos a augurar nada. Pero tenemos claro que lo digital es presente, y por tanto, tendrá repercusión en el futuro.

Aprende nuevas habilidades para esta nueva realidad
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