La gente culpa siempre a las circunstancias.
El problema más grande de la comunicación es la ilusión de que se ha llevado a cabo.
El éxito no consiste en no cometer errores nunca, sino en no cometer nunca el mismo por segunda vez.
Después de todo, el camino equivocado siempre conduce a alguna parte.
Dad al hombre salud y metas a alcanzar y no se detendrá a pensar sobre si es o no feliz.
Si tú tienes una manzana y yo tengo una manzana, e intercambiamos manzanas, entonces tanto tú como yo seguiremos teniendo una manzana. Pero si tú tienes una idea y yo tengo una idea, e intercambiamos ideas, entonces ambos tendremos dos ideas.
Todas las grandes verdades comienzan por ser blasfemias.
Un triunfador es aquel que se levanta y busca las circunstancias que desea, y si no las encuentra las fabrica.
Las posibilidades son numerosas, una vez que decidimos actuar y no reaccionar.
Una vida dedicada a cometer errores no solo es más honorable, sino más útil que una vida dedicada a no hacer nada.
El progreso es imposible sin el cambio, y aquellos que no pueden cambiar sus mentes no pueden cambiar nada.
Los espejos se emplean para verse la cara; el arte para verse el alma.
El hombre que escucha la razón está perdido. La razón esclaviza a todos los que no son lo bastante fuertes para dominarla.
La virtud no consiste en abstenerse del vicio, sino en no desearlo.
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