La tecnología puede ser maravillosa. Mucho se ha hablado sobre sus virtudes, entre las que destacan su capacidad para mantener conectadas a personas que están físicamente alejadas o la posibilidad de compartir con el mundo cualquier proyecto personal o profesional. En este artículo queremos darte algunos consejos para hacer un uso saludable del teléfono móvil y de las nuevas tecnologías, conocer las consecuencias de su abuso y en definitiva, evitar posibles problemas de salud derivados de la dependencia de las pantallas
A nadie se le escapa que las nuevas tecnologías son un arma de doble filo, su rápida implementación ha supuesto un cambio radical en muchos aspectos de nuestras vidas, y muchas personas hemos interiorizado estos cambios como niños a los que se regala un juguete fascinante. Sin tiempo para reflexionar sobre sus beneficios y perjuicios. En cierto modo nos hemos quedado atrapados en la red.
El móvil se ha consolidado como una herramienta indispensable en nuestro día a día. De hecho, sus funciones originales hace ya tiempo que han quedado en segundo plano. Sirve para llamar, si, pero también es agenda, despertador, calculadora, linterna, enciclopedia, biblioteca, nutricionista, gestor, crítico gastronómico, guía turístico, GPS y un largo etcétera. Es normal que nos sintamos desubicados si no lo tenemos localizado, pues lo usamos para casi todo. Pero al fin y al cabo, la herramienta no es el problema (al contrario, es fantástica) sino cómo la usamos.
Relación entre ansiedad y teléfonos inteligentes: Evidencias científicas
En el artículo Brain Drain: The Mere Presence of One’s Own Smartphone Reduces Available Cognitive Capacity, publicado en The University of Chicago Journal, los autores destacan la capacidad de los teléfonos inteligentes para mejorar el bienestar. Pero los resultados de su investigación concluyen que la mera presencia de estos dispositivos cerca de personas con una gran dependencia de su uso, reduce la capacidad cognitiva de estas. Esto se debe a que inconscientemente, delegamos a nuestros smartphones la responsabilidad de pensar de manera crítica y racional. Un claro ejemplo es su uso como navegador GPS cuando conducimos. Ya no hacemos el esfuerzo de pensar que ruta seguiremos, sabemos que la navegación por satélite nos llevará a nuestro destino. Así, dejamos de utilizar y ejercitar nuestro cerebro.
Otra publicación de 2019 titulada The relationship between anxiety symptom severity and problematic smartphone use, destaca la mejora de la productividad en los trabajadores derivada del uso de teléfonos inteligentes. Sin embargo, el estudio también destaca que los niveles de ansiedad aumentan proporcionalmente al mayor uso de estos dispositivos, favoreciendo el aislamiento social y derivando en problemas de salud a medio o largo plazo.
Para terminar la revisión a la literatura científica, destacamos un estudio de 2018 publicado en la revista Computers in Human Behavior. En sus conclusiones determinan que la ansiedad y la depresión no se relacionan con el número de minutos que pasan las personas usando el smartphone, sino con la frecuencia de desbloqueo de la pantalla. Conclusiones que reafirman la afirmación de que la herramienta no es el problema, sino su incorrecto uso.
Señales de alerta que denotan un uso poco saludable del teléfono
Los teléfonos inteligentes o smartphones son una herramienta muy útil y en muchas ocasiones indispensable para el trabajo. Pero es conveniente encontrar momentos de desconexión para reducir la fatiga visual y el gran número de estímulos que nuestro cerebro recibe a través de la pantalla. Las siguientes situaciones pueden ser señales que evidencian un uso excesivo del teléfono, que a medio plazo puede tener consecuencias en la salud:
Nomofobia o pánico a estar sin móvil
La nomofobia se describe como el miedo irracional que se experimenta al estar alejado del móvil o al no tenerlo localizado. En mayor o menor medida, todas las personas lo experimentamos, ya que usamos el teléfono para muchas actividades en la vida profesional y personal. Pero cuando esta sensación provoca ansiedad, malestar e irritabilidad, es signo de una dependencia excesiva.
Doomscrolling
Sustituir el libro en papel por el feed de noticias en el móvil antes de ir a dormir no es un hábito que te ayude a descansar y recuperar energías. Pero si además centras tu atención en noticias negativas (que por desgracia son muchas), a la fatiga visual se le añaden otros estímulos perjudiciales que pueden afectar a tu salud y a tu paz mental.
El Doomscrolling es precisamente esto, consumir excesiva y compulsivamente “malas noticias” en un scroll que se alarga más de lo deseado. Ahora que hemos celebrado El Día del libro y la rosa, todas tenemos pendientes lecturas más constructivas.
¿Ha empeorado tu calidad del sueño?
El insomnio es un trastorno que puede ser causado por múltiples factores. Uno de ellos, es la sobreexposición a la luz que emiten las pantallas y a su uso antes de ir a dormir. Si consultar el móvil es lo último que haces antes de acostarte, o incluso lo consultas cuando te despiertas en mitad de la noche, deberías tomar medidas para impedir que la falta de descanso tenga efectos negativos en tu salud.
En el artículo Creatividad y descanso, hablamos sobre la importancia del sueño y sobre cómo este afecta a nuestras capacidades creativas y a la concentración y productividad.
Vibración fantasma
¿Quién no ha experimentado alguna vez la sensación de sentir la vibración del teléfono cuando ni siquiera lo llevas encima? Es lo que se denomina vibración fantasma o vibransiedad, y los psicólogos lo relacionan con el FOMO (el miedo a perderse algo, por sus siglas en inglés), una posible adicción a la actualidad, o a la dependencia de las redes sociales.
Consejos para reducir la dependencia del smartphone
El teléfono inteligente o smartphone es indispensable en muchos trabajos o actividades, y como ya hemos comentado, es una herramienta extraordinaria que nos permite mejorar la productividad y organizarnos de forma eficiente. Sin embargo, disponer de momentos del día alejados de su influencia y desconectar por un rato, es una práctica recomendada y saludable. Te dejamos algunos consejos para que lo logres:
- Desactiva la luz azul: La luz azul que desprenden las pantallas de los smartphones capta la atención de tus ojos y afecta en gran medida a la calidad del sueño. La mayoría de nuevos modelos ya disponen de una opción en la configuración del teléfono para desactivar este tipo de luz. El resultado es una pantalla con luz anaranjada y de menor intensidad que disminuye notablemente la fatiga visual. Para saber más sobre la luz azul, puedes leer este artículo de un especialista optometrista.
- Desactiva las notificaciones: Muchas aplicaciones solicitan que actives sus notificaciones al instalarlas. En muchas ocasiones aceptamos esta condición sin pararnos ni siquiera a preguntarnos si realmente es necesario. Desactivarlas a través de la configuración del teléfono es un buen método para evitar consultas innecesarias que distraen tu atención.
- Controla tus impulsos: No es fácil cambiar un hábito, pero el primer paso es reconocer que es perjudicial. Seguramente te suene el término FOMO (Fear Of Missing OuT), el miedo a perderse algo de lo que sucede en el mundo o entre tus “amigos” en las redes sociales es cada vez más habitual. El mundo no se detendrá porque dejes de supervisarlo, y si algo es realmente importante, te enterarás. Trata de reducir el número de veces que consultas el teléfono, y ganarás tiempo en el mundo físico.
- Apaga el teléfono durante la noche: Esta es una acción que reporta distintos beneficios. Por un lado, evitarás tenerlo junto a tu cabeza transmitiendo datos mientras duermes. Por otro, el hecho de apagarlo hará que lo primero que hagas al levantarte no sea consultarlo, y hasta te puedes permitir el lujo de desayunar o hacer unos estiramientos antes de arrancar la jornada y encender tu smartphone.
- Dieta digital: Como pasa con la alimentación, no es aconsejable tomar medidas radicales, pues pueden provocar un efecto rebote. Prohibirse el uso de dispositivos tecnológicos no es una medida realista, pero sí que lo es alejarnos de ellos durante un breve periodo de tiempo. Por ejemplo, si tienes perros, un buen ejercicio de desconexión es dejar el teléfono en casa mientras los paseas.
- Cuida tus relaciones “cara a cara”: Las redes sociales no son un sustituto natural para las relaciones entre personas. Al hablar con alguien directamente, se intercambian centenares de pequeños estímulos y sensaciones que, de momento, no pueden transmitirse online. Las redes sociales son geniales para compartir parte de tus actividades y saber de los demás, pero no dejes que acaparen el protagonismo en tus relaciones.
Herramientas online para mejorar tu salud digital
Existen herramientas que te permitirán regular el uso de tu teléfono inteligente. A continuación te dejamos las dos apps mejor valoradas que te ayudarán a dosificar el consumo de información a través del teléfono, reduciendo así el riesgo de sufrir las posibles consecuencias negativas de la dependencia de las nuevas tecnologías:
Stay free
Es una app gratuita de autocontrol, productividad y control de adicción al móvil que te permite mostrar cuánto tiempo pasas en tu smartphone. Usarla te puede ayudar a centrarte restringiendo el uso de apps. Permite establecer límites de uso para tus aplicaciones y recibir alertas cuando excedas el límite de uso. Te puede ayudar a adquirir una mayor concienciación sobre el impacto que tiene en tu día a día el abuso de determinadas aplicaciones.
Be focused
Aplicación disponible para el sistema operativo iOs, que permite establecer intervalos de tiempo para tareas concretas y determinar las pausas necesarias para reducir la fatiga. Resulta una herramienta eficaz si en tu trabajo utilizas el ordenador durante la mayor parte del tiempo.
Esperamos que con estos consejos, consigas hacer un uso más saludable del teléfono y de los dispositivos tecnológicos en general. Porque su uso responsable es también salud, y es que, como decíamos al inicio del artículo, la tecnología puede ser maravillosa.
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