La gestión eficiente de los datos es uno de los retos de la ciencia y de la tecnología en el siglo XXI. El ámbito sanitario no es una excepción, más bien al contrario. Con la pandemia como detonante, la aplicación de sistemas de Inteligencia Artificial se ha vuelto urgente y necesaria. Tanto para monitorizar el estado de salud de la población como para optimizar y garantizar el acceso de la ciudadanía a los sistemas de salud.

En su informe de 2021, la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin), pone sobre la mesa la problemática actual que existe en torno a la tecnología en el sector sanitario español. El informe también enfatiza en la importancia de la innovación para modernizar los equipamientos.

Inteligencia Artificial para mejorar la seguridad del personal sanitario

Solemos asociar los brazos robóticos a las cadenas de montaje o a la industria en general, pero es muy probable que en un futuro cercano, estos elementos mecánicos se empiecen a encontrar en muchos otros ámbitos, como el sanitario. Recientemente, una compañía con sede en Canadá, presentó una solución para reducir la exposición del personal sanitario al riesgo de contagio de enfermedades víricas.

El nombre de la “criatura” es Cobi, y está diseñado para inocular vacunas monodosis de forma autónoma. Dotado de Inteligencia Artificial y de múltiples sensores, Cobi es un ejemplo más de cómo la tecnología puede mejorar la seguridad en el trabajo. Te dejamos el vídeo de presentación a continuación:


Atención predictiva, una especialidad de la Inteligencia Artificial


Son muchos los factores susceptibles a influir en el hecho de que una persona desarrolle unas u otras enfermedades a lo largo de su vida. Si hiciéramos un listado sería larguísimo. Tendríamos que tener en cuenta factores de diversas naturalezas, como los antecedentes familiares (factores genéticos), el estilo de vida, factores ambientales, el estado actual de salud general del individuo, etc.

La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no únicamente la ausencia de enfermedad

Definición de Salud según la OMS

Teniendo en cuenta lo que se entiende actualmente por salud (su definición ha cambiado al largo de la historia), no se pueden pasar por alto los factores psicológicos y sociales. Esto hace que la creación de un posible test para determinar el estado de salud exacto de una persona, sea una idea cercana al absurdo. Al menos para un cerebro humano.

Pero no es así para los sistemas informáticos actuales y venideros. La capacidad de gestión de datos crece exponencialmente con cada paso adelante que da la computación cuántica. Para estas máquinas, gestionar los datos de salud de siete mil millones de personas es el pan de cada día. Mediante el machine learning, que dota a los ordenadores de la capacidad de identificar patrones en datos masivos, se pueden lograr predicciones cada vez más precisas. De hecho, investigadores españoles han desarrollado recientemente, un modelo predictivo para la enfermedad de Crohn.

Tecnología al servicio del paciente

El futuro de la medicina está muy ligado a la Inteligencia Artificial. Probablemente, en unos pocos años será una máquina quien te atienda para una primera exploración médica en el centro de salud o desde tu propia casa. A través del análisis de factores biológicos y externos, el sistema podrá segmentar los datos que considere útiles para determinar tu estado de salud en el momento presente y su evolución.

Las máquinas no sustituirán a los doctores ni a los investigadores. Serán herramientas que les facilitarán en gran medida el trabajo, abriendo puertas a nuevas posibilidades insondables hasta el momento.


Hospitales más conectados y eficientes


La Inteligencia Artificial también provocará que la red de hospitales cambie su estructura. Así pues, la reestructuración permitirá un mayor acercamiento al ciudadano a través una red de pequeños centros más eficientes y especializados. Esto será posible gracias a la mejora de la telemedicina, que reducirá en gran medida la saturación de los centros sanitarios.

Nos encontramos ante la necesidad de rediseñar los hospitales y los equipos multidisciplinares, favoreciendo los nexos en común de las especialidades.

Dr. Juan José Ríos, director médico del Hospital Universitario La Paz de Madrid

Es muy probable, que en los siguientes años, seamos testigos de la creación de centros coordinadores de salud de los habitantes de un territorio gestionados mediante Inteligencia Artificial. Estos centros tendrán un funcionamiento similar a los centros coordinadores de emergencias, aunque la tecnología los hará cada vez más independientes de personal humano.

De esta forma, un gran sistema de Inteligencia Artificial será capaz de predecir y gestionar la ocupación de las camas en los hospitales, la aparición de posibles nuevos brotes o enfermedades o el impacto de determinadas acciones sanitarias.

La existencia de una red centralizada permitirá determinar de forma exacta, el sistema más eficiente de atención al paciente, eliminando los cuellos de botella de los actuales sistemas sanitarios


Un algoritmo para detectar la infelicidad

¿Es posible medir la felicidad? Varios psicólogos y sociólogos lo han intentado a lo largo de la historia, aunque con resultados dispares. Y es que la felicidad es muy subjetiva, por lo que los entendidos hablan ahora de distintas felicidades.

Por el contrario, la infelicidad parece, a priori, más fácil de identificar. Ahora, mediante un algoritmo diseñado por investigadores de la UOC, los psicólogos disponen de una herramienta para detectar trastornos mentales analizando las publicaciones de una persona en Twitter, Facebook e Instagram.

Según los investigadores, que han trabajado en el algoritmo durante dos años, un selfie denota necesidad de poder, mientras que una imagen de grupo satisface la necesidad de pertenencia. ¿Tan simples somos?


Inteligencia Artificial para una asistencia más personal


La presión sobre los profesionales sanitarios ha ido en aumento en los últimos años. El impacto del Covid-19 es evidente, UCIS llenas, médicos y enfermeras en turnos agotadores, falta de recursos humanos y materiales… Los efectos indirectos de la pandemia han provocado una disminución de la calidad asistencial, especialmente en la sanidad pública, pero también en el privado en algunos casos. La austeridad económica, como concluye el Cuarto Informe Observatorio de Sanidad de FEDEA, empeoró el acceso a servicios básicos.

Ante esta realidad, se está tomando conciencia de la importancia de una experiencia positiva del paciente en la implementación de un tratamiento y de los resultados de este. Si el paciente tienen miedo de acudir al hospital, o desconfía de la atención que recibirá por la falta de tiempo o el burnout del personal sanitario, difícilmente se tratará correctamente su dolencia. La raíz del problema radica en la mala gestión de los recursos

Gracias a la medicina preventiva basada en predicciones hechas por IA, los tiempos de espera y las tareas administrativas se reducirán drásticamente, mejorando las condiciones de trabajo de los sanitarios y la experiencia del paciente.

Cuando un médico pasa más tiempo escribiendo en el ordenador que mirándote a la cara, tu experiencia como paciente no es satisfactoria. La tecnología actual es capaz de transcribir una conversación sin problema, incluso analizarla y seleccionar las partes relevantes de ella. Lo que no puede hacer es empatizar, comprender las inseguridades y los miedos, tener tacto a la hora de dar un diagnóstico, transmitir serenidad y esperanza…

Estas son cualidades humanas, y deben ser los humanos los que se encarguen de ello.


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