El mundo del marketing digital está en constante movimiento. Cada poco tiempo aparecen nuevas disciplinas o técnicas que nos permiten obtener resultados de formas diferentes para los objetivos que nos marquemos, o nuevas herramientas que nos ayudan
Una de las últimas tendencias en marketing digital es el Growth Hacking, algo de lo que quizás hayas oído hablar pero que por su nombre no te acabe de quedar muy claro qué es.
Qué es el Growth Hacking
El Growth Hacking es un tipo de estrategia diferente que busca con el mínimo gasto, esfuerzo posible y con recursos mínimos, poder aumentar de forma eficiente el número, impactos y ingresos de los usuarios hacia la empresa. Los Growth Hacker se encargan del posicionamiento estratégico de la empresa a través de la analítica, creatividad y curiosidad, además de tener un gran conocimiento de la tecnología y de Internet.
El planteamiento del Growth Hacking es tan simple como atractivo: conseguir con la mínima inversión el mayor crecimiento posible. Suena bien, ¿verdad? Como mínimo es algo que a cualquier empresa podría interesar.
Si fuera tan fácil de hacer cualquiera podría hacerlo, pero el Grotwh Hacking requiere de una serie de acciones para que funcione que no siempre tendrán éxito, pero que nos servirán para desarrollar la estrategia.
Este rápido crecimiento se obtiene mediante diferentes técnicas y su posterior análisis. Hasta aquí todo normal. Pero entonces, ¿qué diferencia a un Growth Hacker de otro perfil profesional de marketing digital? Su objetivo. El crecimiento para el Growth Hacking lo es todo. Por eso, el análisis cobra una especial importancia.
Eso, y que el Growth Hacking es más un cambio de mentalidad y de cómo hacer las cosas que una forma de vender en sí misma. Casi podríamos decir que, a diferencia de otras acciones de marketing, el Growth Hacking es algo que funciona a nivel interno. Las técnicas o herramientas que se utilizan no son diferentes, pero sí la forma en que las ponemos en práctica.
Esta disciplina se ha puesto muy de moda entre las start ups, por el hecho de ser empresas que no tienen muchos recursos en sus inicios, y que necesitan de un crecimiento constante y rápido. Esto no significa que no pueda aplicarse a otro tipo de empresas, pero es un formato que se adapta estupendamente a empresas de este tipo.
Cómo hacer Growth Hacking
Para poder hacer Growth Hacking es imprescindible conocer bien el producto o servicio sobre el que se va a trabajar. De entrada, un Growth Hacker analizará las acciones que ya se han realizado para poder medir el rendimiento de cada una de ellas. Esto sirve tanto para saber qué ha ido bien como para saber el porqué.
Para poder crecer de la forma deseada, es importante que los usuarios o la comunidad nos ayuden a hacer que corra la voz. Acciones como premiar a los usuarios que traigan nuevos miembros u ofrecer algún servicio freemium se han mostrado efectivas para aumentar el crecimiento.
Cuando ya tengamos una base de usuarios es importante fidelizarlos. Ellos son nuestros mejores embajadores, así que hay que buscar la forma de que aquello que ofrecemos siga siendo atractivo.
Y por supuesto, analizar. En cada etapa del proceso, en cada acción que llevemos a cabo, el análisis es vital. Solo mediante el análisis de los datos que obtengamos podremos corregir aquello que no funcione y descubrir la razón. Para ello, además del feedback de la comunidad, tendremos que escoger las herramientas de análisis adecuadas que necesitemos.
Esta es la teoría, pero la práctica varía mucho en función de lo que ofrezcamos.
¿Cuáles son las ventajas del Growth Hacking?
La estrategia Growth Hacking ofrece muchos beneficios que mejoran directamente la empresa, ya que aumenta las conversiones y el vínculo con el usuario o cliente, así como la notoriedad en el mercado.
Las ventajas que podemos encontrar son:
- Growth Hacking se basa con la utilización de recursos con poco presupuesto, por está razón es muy común en las start-ups.
- Cada acción es medible, es decir, con un análisis y un estudio del mercado se puede tomar la mejor decisión posible, informando cómo está la empresa y cómo se puede mejorar. Por lo tanto, esta estrategia te permite tomar decisiones correctas sobre qué vender y como vender, acercándote a tú público objetivo de la mejor manera posible.
- A través del Growth Hacking se puede obtener una idea creativa para poder abrir en nuevos mercados y usuarios o clientes.
- La estrategia de Growth Hacking se basa en un análisis de todo el proceso de las fases del producto o servicio para poder optimizar la conversión, así como en la utilización de herramientas para analizar el impacto de esta en redes sociales.
¿Y las desventajas del Growth Hacking?
Una de las desventajas de Growth Hacking es que muchos equipos de trabajo aplican erróneamente los cambios o siguen un proceso de estudio mínimo cuando tiene que modificar los ajustes, ya que constantemente cambiar, rediseñan, amplifican, perfeccionan los proyectos.
Al principio del proyecto hay desorden, confusión y muchas modificaciones antes de poder establecer un camino con las herramientas adecuadas para que la empresa progrese, por lo tanto, el equipo tiene que ser plenamente consciente de este hecho.
Ejemplos con casos de éxito
Hay muchas empresas que han aplicado el growth hacking, las cuales a día de hoy son empresas exitosas. Veamos algunos ejemplos:
La plataforma digital para ver películas y series: Netflix. Esta empresa para captar clientes y fidelizarlos tuvo que ingeniarse una manera para poder captar el público. ¿Cómo?
Ofreciendo a sus clientes una experiencia diferente de las que proporcionaban las televisiones: recordar y registrar los gustos de los usuarios de las películas o series, y que el usuario pueda recibir sugerencias de sus gustos. Por lo que Netflix tuvo que estudiar el comportamiento del usuario y del mercado para saber qué le gustaría que se le ofreciera, dónde a través de Growth Hacking pudo crecer la empresa entre los usuarios ofreciendo estos beneficios y utilidades a los clientes de una manera única.
Otro caso es la empresa DropBox, la cual ofrecía espacio gratis de almacenamiento a cualquier usuario que invitara a un amigo a unirse a la plataforma. ¿Resultado? La gente deseaba tener la invitación para poder utilizar DropBox. Por lo tanto, a través de la estrategia de Growth Hacking, la empresa pudo aumentar el número de registrados en poco tiempo y buscar más clientes para afiliarse, y pudo tener un crecimiento en la empresa de una manera efectiva.
Hacer Growth Hacking no es fácil, pero un profesional o equipo de profesionales que sepan manejar las herramientas de análisis, que tengan un enfoque multidisciplinar sobre aquellas acciones que se lleven a cabo, y que tengan curiosidad para probar diferentes técnicas para conseguir su objetivo, serán imprescindibles para poner en práctica esta disciplina.
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