No le digas a la gente cómo hacer las cosas. Diles qué hacer y déjales que te sorprenda.
Da igual el tipo de deporte; da igual, de hecho, la actividad humana que se lleve a cabo: el esfuerzo absoluto siempre se gana el corazón de la gente.
He tomado verdadera conciencia de que no podemos gustar a todo el mundo, de que no todas las personas nos aceptaran y de que a menudo se nos aparta justo cuando más necesitamos que cuente con nosotros
Corres y corres, kilómetro 3 km, y nunca sabes exactamente por qué. Te dices a ti mismo que te diriges hacia alguna meta, que buscas un subidón, pero en realidad lo haces porque lo contrario, parar, te aterroriza.