Hay ciertas actitudes de las personas, que muchas veces, por muy positivos y motivados que estemos para hacer algo, su negatividad o su postura y mal comportamiento nos afecta más de lo que quisiéramos. Estos aspectos desagradables de las personas se manifiestan de acuerdo a cómo son y les acompaña en ciertas circunstancias o son características siempre de su personalidad. Para evitar que caigas en estas actitudes o quieras reconocer a las personas tóxicas, te recogemos aquí varias reflexiones de otras personas sobre sus experiencias y que te ayudan a pensar de otro modo al respecto.
El problema de las mentes cerradas es que siempre tienen la boca abierta.
Hasta que uno se compromete a hacer algo, la duda lo domina. Hay dudas, titubeos, la oportunidad de echarse atrás, de renunciar. En lo que respecta a todas las iniciativas y actos de creación, hay una única y elemental verdad, cuya ignorancia asesina innumerables ideas y espléndidos planes. En el momento en que uno se compromete consigo mismo, la providencia hace acto de presencia. Ocurren toda clase de cosas que de otro modo jamás hubiesen sucedido. Todo un reguero de acontecimientos surge de la decisión, brindándonos toda clase de incidentes, encuentros y ayuda material, que jamás soñaríamos que vendrían a nuestro encuentro
La ira y la intolerancia son enemigas del saber.