Los seres humanos adquirimos los conocimientos de diferentes formas, y estos se clasifican en función de esa procedencia y según cuál es su objetivo o cómo vayamos a usar ese conocimiento, este puede ser: CIENTÍFICO (se basa en el análisis, observación y experimentación); EMPÍRICO (las vivencias propias); FILOSÓFICO (documentación y razonamiento ordenado); INTUITIVO (se involucra la razón y la consciencia); LÓGICO (entendimiento de las ideas con coherencia).
En esta categoría, hemos clasificado para ello todo lo que tenga que ver con los datos, el análisis, la formación, el aprendizaje, los libros, experiencias, competencias, metodologías y la observación.
La clave del éxito en los negocios está en detectar hacia dónde va el mundo y llegar ahí primero.
Si no puedes explicarlo de manera simple, no lo comprendiste lo suficientemente bien.
Todo el que aspire a ser un auténtico científico debe dedicar al menos media hora diaria a pensar lo contrario que sus colegas.
Aprende a mirar lo que ya miraste y trata de ver lo que no viste
He visto más allá porque me subí a hombros de gigantes
El cometido de la filosofía debe responder a tres solas preguntas ¿qué puedo conocer? ¿qué debo hacer? ¿qué puedo esperar?
Mira profundamente en la naturaleza y entonces comprenderás todo mejor.
Cuéntame y olvido, enséñame y recuerdo, involúcrame y lo aprendo.
En la mente del principiante hay muchas posibilidades; en la del experto hay pocas.
El afán por centrarnos en la última noticia nos impide seguir el hilo de las cosas, no nos deja ver el suelo al final de la caída.