Nada ha cambiado y, sin embargo, todo existe de otra manera.
Quien es auténtico, asume la responsabilidad por ser lo que es y se reconoce libre de ser lo que es.
No se es escritor por haber elegido decir ciertas cosas, sino por la forma en que se digan.
No es lo que los hombre son lo que me interesa, sino lo que pueden llegar a ser.
El compromiso es un acto, no una palabra.
Hay que dejarnos llevar por la pasión antes de que podamos sentir.
Únicamente el que no está avanzando tiene tiempo para molestar.
No existe realidad alguna excepto en la acción.
El hombre tiende a contar su vida más que a vivirla. Lo ve todo a través de lo que cuenta, y pretende vivir su vida como si fuese una historia. Pero hemos de elegir entre vivir nuestra vida o contarla.
Todo lo que sé acerca de mi vida, al parecer, lo he aprendido en los libros.
Supongo que es la pereza lo que hace que el mundo sea igual día tras día.
Para saber lo que vale nuestra vida, no está de más arriesgarla de vez en cuando.
Como todo soñador, confundí la decepción con la verdad.
A lo largo de mi vida me he dado cuenta de que todos nuestros problemas provienen de nuestra incapacidad para utilizar un lenguaje claro y conciso.