Reglas para la felicidad: algo que hacer, alguien a quien amar, algo que esperar.
Se mide la inteligencia del individuo por la cantidad de incertidumbres que es capaz de soportar.
Vemos las cosas no como son sino como somos nosotros.
El cometido de la filosofía debe responder a tres solas preguntas ¿qué puedo conocer? ¿qué debo hacer? ¿qué puedo esperar?
Eres rico no por lo que tienes, sino por lo que no necesitas.