Todos somos prisioneros de nuestro pasado. Es difícil pensar en las cosas excepto en la forma en que siempre las hemos pensado. Pero eso no resuelve problemas y rara vez cambia nada.
La creatividad necesita un poco de desorden. Haga todo demasiado ordenado y no habrá lugar para experimentar.
En una economía del conocimiento, un buen negocio es una comunidad con un propósito, no una propiedad.
El mejor aprendizaje ocurre en la vida real con problemas reales y personas reales y no en las aulas.
Tienes que estar fuera de la caja para ver cómo se puede rediseñar la caja.
El futuro no es inevitable. Podemos influir en él, si sabemos lo que queremos que sea.
Un líder da forma y comparte una visión, que da sentido al trabajo de los demás.
El cambio es solo otra palabra para crecimiento, otro sinónimo de aprendizaje.
La democracia asume que se debe permitir que los individuos sean los mejores jueces de sus propios intereses, incluso si a menudo parecen estar equivocados. Los gobiernos no están ahí para decirnos qué creer o pensar, están ahí para representar nuestras creencias y traducirlas en leyes o reglamentos.
Llegará el momento en que te sientas cómodo con quién eres y con lo que eres —calvo o viejo o gordo o pobre, exitoso o luchando— cuando no sientas la necesidad de disculparte por nada o de negar nada. Estar cómodo en tu propia piel es el comienzo de la fortaleza.